- Colección
permanente del MADC cuenta con más de 750 obras.
- Exposición
en el marco del 25 aniversario del Museo.
Las artes visuales y el diseño se han convivido en el Museo de
Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) por 25 años, y hoy se presenta una
historiografía en celebración de su aniversario de plata.
Es precisamente de este aniversario y de una revisión estadística (de
las métrica que el museo ha compilado por décadas), que surge una fórmula
matemática y el nombre de la nueva exposición de la Colección permanente del
Museo: (A+D)*25=Ag / Historiografía MADC. La misma estará abierta al
público desde el 14 de junio y hasta el 24 de agosto en las Salas 1, 2 y 3 del
Museo.
Esta exposición contará con más de 62 piezas de, al menos, 52 artistas;
costarricenses, centroamericanos y otros de contextos más alejados al nuestro. Muchas
de ellas han formado parte de proyectos testigos de todo tipo de actividades
complementarias: mediación pedagógica, ciclos de cine, conciertos, picnics,
karaokes; una rampa de skateboarding,
enfrentamientos de grafitteros y canchas de fútbol. Así como escenarios
de performance, instalaciones, ferias
de diseño y demás eventos inter y transdisciplinarios.
Aparte de coincidir con el 25 aniversario, este año la exposición de
la Colección también marca el cierre del ciclo de la actual dirección.
En el ya lejano 1995, el Museo inició su
Colección permanente con un lote de 196 obras; cercanas a lo moderno, a lo
pictórico y a lo no-figurativo. Conforme el tiempo se han integrado otros lenguajes
más contemporáneos.
Es por esto que, desde el
año pasado, el Departamento de Curaduría ha trabajado en una investigación
sobre las visiones curatoriales anteriores, y a la vez descubrir que Adiós
Lela de Priscilla Monge (Costa Rica) y El Testigo de Emilia Villegas
(Costa Rica), con 8 exhibiciones cada una, son las obras más vistas. “La idea nació porque una de mis tareas en la institución es estudiar y
analizar la Colección permanente, cómo se ha conformado y cómo se construye.
Así, me parecía importante revisar cuáles han sido las obras que han construido
el discurso oficial institucional durante 25 años”, comentó Daniel Soto
Morúa, curador jefe del MADC. “Es
relevante darse cuenta que las dos obras más vistas pertenecen a artistas
costarricenses mujeres, lo que refleja la ardua labor que se ha hecho desde las
artes visuales por romper brechas”, continúa.
Simplificando la ecuación
La exposición se diseñó
con una selección de las obras que más veces han sido expuestas dentro de
revisiones de la Colección permanente, las cuales dialogan con otras adquiridas
en los últimos 10 años, bajo la dirección de Fiorella Resenterra. Esto permitió
mostrar obras adquiridas a lo largo de la existencia del Museo: los primeros
años, centradas en lo pictórico y lo moderno, hasta las más recientes que
incluyen formatos audiovisuales e instalativos.
“El hecho que el Museo
haga un alto y se dedique fría y objetivamente a auto examinarse después
de 25 años de gestión, me parece un ejercicio no solo pertinente, sino sano y
valiente. Llegar a conclusiones desde datos crudos que se han almacenado durante
todos estos años, permite tener una perspectiva distanciada, que a su vez detona
la serie de cuestionamientos y diálogos transformadores que se ven reflejados
en el guion curatorial anclado en el dispositivo museográfico. Es una puesta en
escena que reta a los visitantes a cuestionarse el entramado de relaciones a lo
largo de la muestra; es un espacio vibrante, activo e inquietante, nunca
indiferente. A sus dos décadas y media el Museo no deja de sorprender, sus
posibilidades son infinitas; esperamos que esta muestra sea la evidencia del
potencial incalculable de su acervo y sus propuestas” comentó Fiorella Resenterra, directora del MADC.
Es así como esta exposición
plantea diálogos entre pares de obras del pasado y del presente que destacan
las relaciones por la temática, lenguajes o visiones y que permite que el MADC
cree un discurso en relación al arte y diseño contemporáneo desde un punto de
vista nacional y regional. Argumento que queda evidenciado al enfrentar obras nacionales
con obras de Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, países del
Caribe y algunos más lejanos.
Con D de diseño
Aunque el diseño forma parte
del Museo, esta disciplina no ha tenido la misma presencia dentro de la
Colección con respecto a las artes visuales. Son pocas las piezas de esta
naturaleza que se adquirieron durante los primeros años y menos las ocasiones
en que se han expuesto. Posteriormente, aunque existía un interés en
coleccionar, las exposiciones de diseño eran pocas o externas.
Ante esto, se mostrará la
primera pieza de diseño que ingresó a la colección Geme (geMac) del
costarricense Franklin Hernández. Esta pieza es una silla, que se exhibirá junto
a una selección de objetos más recientes y algunas obras de arte, práctica
curatorial que ha sido común en el Museo con la intención de tejer lazos entre
ambas disciplinas.
Actualmente, debido al
surgimiento e importancia de las industrias creativas, el diseño nacional se ha
visto renovado y reformulado gracias al MADC, que ha repensado la forma en que
se trabaja con él, cómo se colecciona, se exhibe y se posiciona nacional e
internacionalmente.
(A+D)*25=Ag / Historiografía MADC estará
hasta el 24 de agosto en el horario del Museo: de martes a sábado de 9:30 a.m.
a 5:00 p.m.
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