Rodolfo Araya, el caballero del teatro costarricense


“A mí me gusta trabajar con actorazos porque estoy aprendiendo siempre”

Fotografía: Roberto Brenes Zamora





Nacido en México, a sus cuatro años de edad,  Rodolfo Araya llega a suelo costarricense junto con sus padres donde obtuvo su nacionalidad y ha permanecido hasta el día de hoy, nunca imaginó que años después su talento lo convertiría en uno de los actores más reconocidos y queridos a nivel nacional.


En cuarto año de secundaria mientras estudiaba en el colegio Los Ángeles en San José,  su padre Rodolfo Araya Borge quien era actor, se encontraba grabando la telenovela  "El Diario de una niña" en canal 4, producción costarricense en la que también participaría en 1968. Desde ese entonces, su vida dio un giro total al darse cuenta que lo suyo también era la actuación.


Antes de ser tan reconocido en tiquicia, el talentoso actor trabajó como agente de seguros del INS, fue asistente de gerencia de una empresa de productos químicos para limpieza,  y otros puestos como agente de ventas. Se graduó como actor a los 23 años y luego que término sus estudios comenzó a trabajar con Alfredo Catania en el teatro La Carpa ubicado en San José, tiempo que se extendió por unos 27 años. Posteriormente se fue dedicando el 80% a la actuación, montó un minisúper y con esas dos cosas logró avanzar en la vida.


Su pasión le ha permitido participar en más de 150 obras de teatro entre ellas: “El Martirio del Pastor”, “Romeo y Julieta”, “La Fiaca”, “Crimen Champú y Tijeras”, “Taxi”, “La Ratonera”.






En 1998 recibe la llamada de Oscar Castillo para participar en "La Pensión"  serie nacional transmitida por Teletica canal 7 y en donde interpretó a un esquicito personaje llamado don Pedro. “Mi paso por la pensión fue muy interesante, aprendí montones, fueron 14 años actuando ahí, hice más de 800 capítulos” dijo el artista.


También ha participado en documentales y cine como: “Asesinato en el meneo”, “El lugar más feliz del mundo”, "La caja de los besitos" Y “Fray Bartolomé de las casas”


La cantidad de actores con los que ha trabajado es numerosa. Sin embargo para él que lo hayan impresionado un Alfredo Catania, Carlos Alvarado y Freddy Víquez. “Carlos es un artista en hacer caracterizaciones. Freddy Víquez, es un actorazo que lo admiro como actor y como persona, pero sobre todo porque ambos son excelentes seres humanos” expresó Araya.


El artista ha sido sacerdote, campesino, militar, periodista, dando vida a esos personajes amados por muchos.


“Todos los personajes me han dejado cosas muy lindas siempre, sin embargo pienso que uno de los retos más grandes fue un personaje de un italiano en la obra La ratonera, de Agatha Christie”


Según índico el simpático actor a pesar de ser una obra de  casi dos horas y  por el cariño y reto que le tomó a su personaje, el éxito lo acompañó con críticas muy positivas.


“Este personaje era un italiano medio desquiciado que de principio a fin tenía que mantenerlo hablando con algunas palabras en italiano, pero como la obra se presentaba en Costa Rica había que hablar en español con acento italiano, un español mal hablado, y tratando de que el público pudiera entender. Esto me hizo practicar con una amiga que venía de Italia por vario tiempo”


Su paso por festivales internacionales de Monterrey, México DF, Nicaragua, Panamá, New Jersey entre otras más partes del mundo, le han permitido darse a conocer.


El éxito del actor ha sido tal, que hasta recibió una oferta para quedarse trabajando en New york en una presentación expuesta en el Festival Latino.


“Fui dos veces en diferentes años, me ofrecieron que me quedara trabajando con ellos, pero tenía mi familia acá, no hablo tan bien el inglés, era un riesgo muy feo, y Luis Fernando Gómez que era compañero mío y fue mi maestro también me dijo- Rodo en Costa Rica vos sos alguien, a vos te conoce todo el mundo, en New York no, si algún día  te quedás sin trabajo y no manejás el idioma, la vas a ver muy fea y tu familia también, mejor te quedas tranquilito donde estás- y su consejo valió oro para mí”


Entre sus películas favoritas está Otelo de 1965, ya que su paladar no pudo dejar de saborear como Oliver Parker desarrolló su personaje, “es maravilloso, te lo crees de principio a fin, ya que se ve al actor disfrutar su personaje. Es una maravilla ver esa película”.


Musicales como Chorus Line, obra de Broadway que estuvo 17 años en cartelera a teatro lleno, lo llevaron a experimentar acá en tiquicia su primer musical llamado “Huellas en el tiempo” dirigida por Katherine Umaña. Una Historia de amor vivida e interpretada junto con la actriz Sofía Chaverri  más 30 bailarines y cantantes profesionales.


“La Obra se presentó en el teatro Eugene O’Neill, fue un montaje divino, precioso, de amor puro de una pareja, que se conocieron desde jóvenes, el siguió solo viviendo su vida, tenía recuerdos con ella, conversaba con ella, ella se le aparecía y juntos vivían recuerdos. En cada uno de los recuerdos sonaban piezas de películas famosas donde salían los bailarines y cantantes profesionales “


Para el próximo año recibió una oferta de cine, pero no sabe aún de que se trata, por el momento está enfocado en sus actividades teatrales.


Actualmente participa en la obra “La Jaula de las Locas” dirigida por Mauricio Astorga, e invita a los apasionados del teatro a disfrutar de esta comedia que para él se basa en un tema importante para hacer conciencia.


“Todo ser humano debe madurar y entender que todas las personas somos diferentes, unos por una razón, otros por otras. Creo como lo dice en la misma obra, un niño puede ser bien creado y tener una vida feliz con sus padres aunque sean del mismo sexo. El mismo papa dijo: ¨y quien soy yo para juzgarlos¨, me parece fantástico. Yo pienso lo mismo para mí”


Don Rodolfo casado hace 35 años, tiene cuatro hijos: Ronald, Silvia, Luis Diego y Jorge Eduardo. Vive en Cartago, tiene 67 años y actúa desde hace unos 50 años.
Una de las pasiones del actor es enseñar


¿Qué le recomienda a las personas que quieren dedicarse a la actuación?
Que se metan a conocer la carrera, a estudiarla, a vivirla, es una carrera que tiene miles y miles de facetas y todos los días de la vida se van conociendo cosas nuevas, además aprendés a entender más al ser humano, porque lo vivís analizando, para luego utilizar esas cosas en el escenario haciendo el personaje, le ayuda a uno hasta psicológicamente. Es maravilloso.
¿Cuál es la diferencia para un actor trabajar en TV y en teatro?
El trabajo en teatro y TV  es  parecido pero diferente. En TV y cine por ejemplo se van filmando las secuencias por locación o en diferentes  tiempos y el actor debe acordarse de la reacción que tenía anteriormente, en teatro no, en teatro haces un análisis de la obra completa vas ensayando escena por escena, unidad por unidad, hasta llegar a tener la obra completa y se presenta de principio a fin. Además, la actuación es un poquito más grande porque tenemos que tomar en cuenta que te están viendo a larga distancia, y escuchándote a larga distancia, entonces hay que proyectar un poquito más la voz, cosa que si lo haces en TV y cine estarías sobre actuando, y eso no es bueno, hay que tener una medida adecuada para las dos cosas, porque  en teatro es muy fácil sobre actuar y lo que hacés es un ridículo, entonces hay que tener mucho cuidado con eso.
¿Existe el protagonismo en el teatro?
El protagonismo en teatro, no debería existir, por supuesto que hay unos personajes que son protagónicos, que son los que van conduciendo la obra, pero tan protagónico es ese personaje como el que limpia, todos tienen la misma importancia, si sacas a cualquiera de esos personajes la obra se desmorona , ya no es lo mismo.
¿En las escuelas y colegios deberían enseñar teatro?
Pienso que sí, porque  ayuda con la personalidad de cada uno, le enseña a ver la vida diferente y a las personas también, y por otro lado es una carrera que te hace vivir en grupo, colaborar en grupo y respetar en grupo que es muy importante.
¿Los actores como profesionales deben aceptar cualquier papel asignado o tienen el derecho a elegir?
Todo mundo tiene el derecho de elegir, pero es parte de la humildad con la profesión. Cualquier papel es importante, habría que hacer cualquier papel pero es algo muy personal
¿Algún recuerdo grato y no tan grato que le haya sucedido durante la vida?
El momento más grato a parte de mis hijos, mis nietos que son quintillizos, cuatro mujeres y un varón, el varón falleció y quedaron las cuatro niñas que ahora tienen 12 años. Muy sanas.
Por otra parte, las giras en las que he participado en diferentes países. Así como las críticas y comentarios sobre los diferentes trabajos realizados.
Me siento muy agradecido con mi profesión, con los compañeros, con el teatro, con mi actuación en general, es un trabajo muy a conciencia el que he hecho durante toda mi vida, y me siento pleno, cuando termina una obra para mí, más importante que el aplauso, que no le niego que es bonito,  es sentir que esa obra la hice  muy  bien.
Y el recuerdo no tan grato es un Accidente en mi carro pick up Datsun 1200, se volcó y a la velocidad le tengo respeto. No compre más carro. Sí manejo y tengo licencia, pero prefiero andar sin tanto estrés y más ahora con el transito que hay.
“Nunca me he sentido intimidado con algún actor”








Por: Roberto Brenes Zamora











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